Lo prometido es deuda I

Después de un fin de semana que prometía ser una adaptación, no tan macabra, de la película danesa Festen, el contexto era el mismo, un viaje familiar, donde al parecer todos los trapitos sucios, no tan sucios como los de esa maravillosa pelicula, iban a salir a la luz... pero como casi toda adaptación, esta no salió; o tal vez si, pero en su version Hollywood o Disney, con finales felices, censurada, y con un trágico-cómico final feliz.


Pero como no es muy de mi agrado narrar como una familia autodestructiva por naturaleza, decidió reunirse, y por primera vez en su historia (o por lo menos lo que yo recuerdo o que sepa)los miembros creyeron que no era bueno en esta ocasión matarse entre ellos, pero tampoco matar a nadie externo... así que contar el viaje rosa de una familia, mejor se lo dejo a los escritores cursis de pacotilla.


Pero lo prometido es deuda.


El viernes de la semana pasada, nos encontrabamos en la cede oficial del Regimen, y como toda vez que la opinión dominante del Consejo es sólo de disfrutar la parsimonia y comprobar la Ley del Mínimo Esfuerzo (que mas o menos dice: a menor esfuerzo y movimiento, mayor felicidad y longevidad), ocurre algo, cualquier evento, cualquier insignificancia para que debamos abandonar nuestro cómodo estar y yacer... parece que es un complo (ahora que están tan de moda, además de que siempre son beneficos al totalitarismo) que mi quiere llevar a la tumba por exceso de fiesta y falta de descanso.

En esta historia, encaminandonos para preparar nuestro enorme platón de palomitas y tumbarnos frente a la televisión, se nos atravesó la computadora, que tiene un efecto magnètico muy curioso sobre nuestra persona, no tengo nada que hacer en ella, pero es necesario para nuestra tranquilidad prenderla y revisar el correo, supongo que es condicionamiento laboral. Asi que como mosquito que se dirije a los rayolitos, nos conectamos al messenger, y hasta eso todo iba bien, de no ser que de la nada aparece mi muy querido, estimado y nunca bien ponderado amigo Don Guillermo de Petricioli y Alfaro, quien me pregunta que iba ser de mi durante la noche del viernes... error... El Comité Central recabó rápidamente la información del Gran Comendador de la Deuda, tambien conocido como el Consejero de Finanzas, este informó que para no variar, las arcas, que en teoría deben guardar la prodigiosa fortuna de las expropiaciones e incautaciones, se encontraban vacias (la guerra civil tuvo su costo); cosa que alegró al ala derechista del Poder Politico Supremo, perfecto, "contesta rápido que no tenemos recursos para una juerga, prepara las palomitas y a ver la tele!!", pero mientras el ala conservadora realizaba esta afirmación, el Comisionado de Recursos Materiales, informaba que habia a nuestra disposición algunas botellas de bebidas espirituosas, el ala izquierdista o mejor dicho siniestra del Poder Politico Supremo decía: "perfecto invitemos a los aliados a un agape a la cede de nuestro gobierno"... Se desencadenó la aguda deliberacion, la discucion fue tremenda, casi termina en ruptura total y nueva guerra civil, pero se llegaron a dos muy importantes acuerdos:

1. Quien sabe cuando, quien sabe como, pero el régimen totalitario desaparecio, dejando paso a un sano gobierno que fue definido como Democracia Centralista Vitalicia.

2. No invitamos aliados, pero tampoco nos abstenemos de bebdidas espirituosas.

Le informamos a Don Guillermo, que debido a la falta de recursos, el ahora denomido Infalible Consejo Centralista, habia concluido que organizariamos una borrachera de buró... al parecer la idea fue atractiva, porque propuso que realizaramos una borrachera de buró colectiva, el ala siniestra del Infalible Consejo tomó el poder y aceptó las condiciones de los otros gobiernos. Concertamos hora de arribo para las misiones diplomáticas y demás.

Toda la reunión se desarrolló en un normal ambiente etílico, hasta que el Infalible Consejo Centralista ya no pudo mas, su cuerpo debilitado por semanas de farra, se sintió golpeado por un tractor, y todo lo que nos hemos divertido, desvelado y embriagado durante la faceta totalitaria del Régimen, nos cayó de peso...

Las misiones diplomáticas al ver como se derrumbaba el estado por semanas de "trabajo" a marchas forzadas, y una temible guerra civil que causó estragos, decidieron retirarse antes que al Infalible Consejo Centralista le diera un colapso.

Al día siguiente con los estragos físicos, aunque los morales pesaban mas, del petit comité de la noche anterior, levantate, lamentate por el tiradero de la Centralista Cede, recrimínate la falta prudencia, y demás, y prepárate para encaminar el mal trecho guiňapo que teníamos por cuerpo al Marquesinado del Valle de Oaxaca, ahora conocido como Coyoacán, a entrevistarte con la mecenas del regimen. La ayuda externa es la que ha permitido que el gobierno, el antiguo y el nuevo régimen subsistan...

Salve la democracia monopartidista