martes, abril 11, 2006

HISTORIA DE UNA LINDA NOCHE

El dia de ayer misteriosamente pintaba para ser uno de los mejores que hemos tenido en mucho tiempo.

En nuestra cruzada contra la burocracia, las escazas escaramuzas que hubo fueron por mucho ganadas por nuestros fieles cruzados.

El terrible ogro de de cuatro cabezas, al cual le rendimos cuentas y que pretende controlar nuestro consejo administrativo autogestivo, como si fuese mi señor feudal o presidente del consejo de mando o algo por el estilo, y cuyo gobierno es curiosamente ridiculo, ya que por un lado intenta ser un dicatador del viejo modelo, pero por otro es defensor del libre pensamiento, con grandes arranques de generosidad, siempre guiados por su enfermo sentido de la conveniencia, se encontro calmado, por lo menos no tuve que ofrecer sacrificios humanos para calmar su volcanica ira, y dentro de lo que cabe decir se encontraba de buen humos ya que solo pelo los dientes en dos ocaciones y gruño en cuatro.

Nosotros pensabamos que era una excelente conclución a un maravilloso fin de semana.

Habiamos quedado de ver a una muy querida amiga, Casaubon, que mejor manera de concluir un buen día que cenar con una persona de gratísima compañía. Al ponernos de al corriente de nuestras agitadisimas vidas (el sarcasmo lo dejo a la discreción del lector) me entero que el trio del mal ha fenecido y que ahora sólo son dos duetos (Diollatevi se rasga las vestiduras), debimos ver en esa verdad agurios de la tragicómica noche que el demiurgo nos deparaba. Después de una deliciosa cena, y una exquisita conversación, arribamos a casa, con la mejor intención de conciliar el sueño, ya que debemos tantas horas de sueño como dinero al erario los colaboradores del mesiánico Pg.

Entrando a casa y vimos el reloj, pensamos que todavia era temprano y que nos daba tiempo de ver el correo, no se porque nos afanamos tanto en revisarlos, lo único que me llega son suscripciones a páginas de contenido... dígamos... interesante y cadenas que nos harían llorar de la emoción si nos faltaran neuronas equivalentes a medio cerebro, pero que en circunstacias normales sólo provocan lágrimas de desesperación por ser objeto de tan vil ataque.

Después de un largo debate, con un resultado de la votación casi parejo, concluímos que era momento de retirarnos a los brazos de nuestro querido Morfeo, todo parecia maravilloso, nos recostamos, ponemos la cabeza sobre la almohada y empiezamos a conciliar el sueño... no podía salir mejor, hasta que se esucha el nefasto zumbido de un infame mosquito que pretendia alimentarse de nosotros, siempre he creido que tendrian mas posibilidades de alimentarse si no anunciaran su presencia con tan molesto sonido.

En sesión de emergencia en un debate inusitadamente grande, con una historica unanimidad de votos, el consejo decició que lo mejor era migrar, condicionamiento genetico, los cuarenta años en el desierto los judios los llevamos en los genes. Colonizamos un cuarto largamente desabitado, que tenía un sólo incoveniente, no tiene puerta.

Al borde de perdernos en el incociente, ya por estar de nuevo en ese maravilloso mundo onirico, somos nuevamente atacados por el pérfido mosquito, que viendo que su presa huía lo siguió aprovechando que su nuevo fuerte carecia de obstaculo en la entrada.

El consejo decide refrendar su desición y replegarse mas, así que al ser despojados de nuestros territorios, nos apoltronamos en la sala de la televisión, evidentemente el inverecundo bichejo ese, no tardó en dar con nuestro paradero. La tercera sesión del gabinete de emergencia y crisis somnífera no fue tan agradable como las anteriores, la mitad del consejo era partidario de una guerra abierta contra el mal espíritu encarnado en mosquito, y la otra mitad era partidaria de rendirnos y ser parte de la cadena alimenticia permitiendo que el mosquito saciase su hambre con el contenido del nuestro torrente alcoholico, al fin y al cabo moriría de congestión.

Tan agreste fue esta sesión parlamentaria que se manifesto en un ataque de tos de perro aguardientoso; ahora los esfuerzos del Gabinete de Emergencia de Crisis Somifera eran enfocados en reprimir la revolución a la cual se entregaba con singular alegría nuestros pulmones. Fue díficil, una batalla donde cayeron valientes hombres, pero el prudente gobierno encontro la forma de reprimir la oposición bronquial, ahogarlos en el humo de un buen colaborador del régimen, nuestro fiel cigarro.

Para cuando termino la revolución yo tenía tanto sueño como un niño en una jugeteria, pero con mucha menor emoción, así que el consejo decidió lanzarse a la persecución del primer culpable... el mosquito fue eficientemente fulminado a las 5 de mañana. Luego idotizamos al nuestro cerebrito con infomerciales, esperando que tuviesen algun mistico efecto capaz de infundir sueño... pero no... sólo dio frustración por no poder comprarme mi set de cuchillos gingitzu y de regalo una tostadora y un exprimidor de jugos.

Nos encotramos en rendimientos decrecientes por las marchas forzadas, así que disculparán las fallas de ortografía de este pequeña quja.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

For those who adore rock we salute you!!!
En memoria de los caídos un minuto de silencio................................
Salve el régimen! Siempre viva Esquizofrenia Inc!

Esquizofrenia Inc. dijo...

Mi queridisima y nunca estimada Bitter... pocas son la oposiciones que el regimen permite, y habras de sentirte orgullosa que Esquizofrenia Inc. os considera dentro de la oposicion colaboracionista.

El placer de la charla es mio... os agradecemos la paciencia que le tienes a esta pequena republica totalitaria democrata... dile a la gorda si quiere jugar un rato, el carpe diem todavia no termina y ella no ha cantado, jajajaja

No os preocupeis haremos campagna multinacional, presionaremos gobiernos, maltrataremos periodistas, usaremos a los servicios de inteligencia, pero las gaznapiros pagaran sus ataques subersivos... Esquizofrenia Inc. se solidariza con vuestra causa.

(la falta de acentos y la grafia que representa el sonido gn brillan por su ausencia, huyeron en las ultimas elecciones, no se porque)